sábado, 30 de enero de 2010

atenta

Pienso en ti Padre de las ansias comunes. En tus ojos que clavan por suaves Y tu aliento que no gusta. Pienso en las palabras que repites Porque evocas, Alcanzo tus hombros En el manto de halógeno Y te imagino

En el parque

De tus dolencias, La mente llena de vocablos Que te lleven de epopeya, La que aceptas De la mano de los hombres. A mi calle llegan pájaros mudos que vienen de tu calle. Traen sabor a aceras, A destellos que no cuajan. Dejas en mi pecho el calor De fotos proyectadas Y baños malolientes, Y eres la gran Nada dulce de tu verde, Dos quietudes descarriadas Que son rejas que ladran Al dar ganas de entrar.

Sueño más y mejor.

No hay comentarios: